Y siii! Por más emociones y vibras auténticas. 

Porque en este proceso llamado Cáncer, siempre nos encontramos con mensajes que nos dicen: “Tómatelo con calma”“Piensa positivo”, “Sé feliz” o el clásico “Otros están peor”.

La intención suele ser buena, pero muchas veces este tipo de frases terminan invalidando nuestras emociones, haciéndonos sentir culpables o solas. Por lo menos a mi me pasa…

La realidad es que no todo es cuestión de actitud. La actitud es gasolina, sí… pero el tanque no siempre está lleno. No podemos reprimir nuestras emociones humanas, ni pretender que la vulnerabilidad desaparezca con una sonrisa forzada.

Recordemos que somos seres duales: podemos estar agradecidads y al mismo tiempo tristes. Podemos tener esperanza y aún así sentir miedo. Y ambas cosas son igual de válidas. 

El optimismo real, no ignora la dificultad. Reconoce el dolor, lo escucha, lo abraza y dice:

“Esto duele un chingo, pero voy a buscar una forma de atravesarlo”.

El positivismo tóxico, en cambio, nos empuja a negar lo que sentimos. A tapar el sol con un dedo, cómo dicen. Y eso, a largo plazo, nos desconecta de los demás y de nosotros mismos.

Aquí les paso unos tips que me han ayudado para vivirde forma auténtica:

1. Valida lo que sientes. No hay emociones “malas”. 

2. Pide ayuda. La vulnerabilidad crea puentes, no muros.

​3.​ Cambia el victimismo por responsabilidad. Pregúntate: ¿Qué puedo hacer hoy para sentirme un poco mejor?

​4.​ Recuerda que todo es temporal. Los momentos buenos y los malos. ¡TODO PASA!

​5. Rodéate de entornos seguros. Personas y espacios que te llenen de energía, no que te drenen.

En el cáncer, y en la vida, no se trata de fingir que todo está bien, sino de encontrar un equilibrio, aceptar que hay días oscuros, y días de luz que nos guían hacia adelante.

Porque no hay vidas perfectas, pero sí hay vidas auténticas. Y eso amigas, es infinitamente más poderoso.

Por más onco amigas libres, caóticas, y auténticas! 

Las quiero. 🫶

Aurora o Nunca 

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